El sistema educativo público de Puerto Rico atraviesa por momentos difíciles a niveles administrativos y educativos. No podemos tapar el cielo con una mano pues cada vez vemos en los noticiarios las quejas de maestros, estudiantes y líderes sindicales. Poner orden en la casa no es tarea fácil y no podemos pretender que una persona llegue a un puesto y tenga una varita mágica con la cual resuelva todos los entuertos que llevan muchos años de existencia. Una persona no es un billete de $100.00 para caerle bien a todo el mundo. Con nuestras palabras no pretendemos juzgar el desempeño del Dr. Jesús Rivera Sánchez como Secretario del Departamento de Educación de Puerto Rico, sino mostrar una profunda indignación por los hechos que precipitaron su salida del puesto que ostentaba. Escojer dejar un empleo seguro por mantener la seguridad de su familia demuestra que es poseedor de altos valores familiares. Censuramos los actos de vandalismo y violencia en cualquier ámbito social. Aplaudimos la desición de anteponer la familia antes que otra consideración.
Renuncia el jefe de educación tras incendio a su hogar
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